Historia del Rockefeller Lodge
Sentando las bases
El Rockefeller Lodge es verdaderamente una leyenda próspera con sus raíces que emanan de la vasta era de la subvención mexicana. El francés Joseph Emeric y el financiero estadounidense John D. Rockefeller fueron propietarios de esta propiedad. La propiedad estaba junto al de Juan Bautista Alvarado, primer gobernador nato de California. Hubo un tiempo de disputa fronteriza que duró veintisiete años. La decisión final llegó mucho después de que ambas personas murieron... pero, sin embargo, se sentaron las bases para los estatutos actuales de propiedad de la tierra del estado de California.
Sitio de Interés Colonial
El primer propietario, Joseph Emeric, construyó un hermoso lugar de exhibición colonial que luego fue destruido por un fuego, en el que entretuvo a la sociedad de San Francisco y artistas internacionales como Blossom Seely, Lillie Langtree (una de las favoritas del rey Eduardo VII) y muchos más.
Hunting Lodge
Several years before the 1906 San Francisco earthquake, the estate was acquired by John D. Rockefeller and turned into his West Coast retreat and hunting lodge.
Campamento Rockefeller
Después del terremoto de 1906 en San Francisco, Rockefeller abrió generosamente la finca a 1000 refugiados del terremoto, instruyendo a sus empleados de la refinería de petróleo a trabajar las 24 horas del día para construir una pequeña aldea de batidos y viviendas, algunas de las cuales aún están en pie. Es entonces cuando el Lodge se hizo conocido como "Campamento Rockefeller".
Monasterio Budista
Durante la década de 1980, el albergue fue el hogar de un monasterio budista como un lugar para calmar la mente, mirar profundamente y disfrutar de las maravillas de la vida mientras paseas por los jardines.
Rockefeller Lodge
Comprado por Joyce Neil y Deborah Marshall, un equipo de madre e hija que se han unido durante mas de 50 años. Joyce, quien falleció en 2012, es profundamente extrañada. Recientemente los hijos de Deborah se han unido tambien y las tres generaciones han transformado el albergue en un encantador centro para bodas, quinciañeras, aniversarios, cumpleaños, bar o bat mitzvá, retiros de negocios y todas las ocasiones especiales.
Nuestras Amenidades
Lo que nos hace especial
Atmósfera de Jardín
Hermoso Mirador/Pabellón
Iluminación de Mercado
Pozo de Fuego al Aire Libre
Bar con Dos Ventanas
Área Formal en el Interior
Area Cómoda de Vestidor
Chimenea Histórica
Patio Trasero Adicional
Cascada Relajante
Sillas Blancas Acolchadas
Parqueo Amplio
Opiniones de Varios Clientes
Comentarios de Yelp, Google y Facebook
Tommy G.
¡Habla sobre una joya escondida total! Fuimos a ver este lugar como un potencial para nuestro lugar de la boda y se describe mejor como entrar en un jardín secreto. Desde el momento en que entramos en la puerta, nos enamoramos. Los jardines están bien cuidados, el edificio es acogedor e íntimo.
Rebecca P.
Nos casamos aquí el viernes y fue perfecto. Debbie estuvo encantada de trabajar en todo momento, la comida era deliciosa, el espacio hermoso y el personal la noche de la boda, Devon y Angel, fueron muy profesionales, atentos, amables y realmente por encima de todo. Los amamos! Gracias Rockefeller Lodge y todos los involucrados por una hermosa noche, ¡lo recomendamos encarecidamente!
Adaoha L.
Bonito salón de tamaño íntimo para alquilar. El exterior es lindo para pequeñas bodas íntimas. Hay un área de cocina y un pequeño salón para preparar y servir comida buffet. Tenía todo lo que necesitábamos para la boda a la que asistimos, incluida una zona de baile.
Maya W.
Mi esposo y yo nos casamos aquí el 16 de octubre de 2015. De principio a fin, Debbie y Jonathan no fueron más que serviciales para responder todas mis preguntas y atender todas mis solicitudes. La comida y el personal fueron excepcionales! ¡Ojalá pudiera tener mi boda de nuevo!
Paola A.
Este lugar hizo que nuestros sueños se hicieran realidad por completo. Estoy más que agradecido con los coordinadores y los trabajadores. Es muy fácil trabajar con Deborah y todo salió perfecto para nuestro gran día. Este lugar es como un pequeño oasis en Richmond, ¡nunca pensé que algo así existiera en mi propia ciudad! Y era completamente asequible y sin complicaciones. Fue tan fácil que pude llevar a cabo la planificación de nuestra boda en 5 meses sin estrés.
Frances C.
Precioso, íntimo, hermoso, tranquilo, romántico jardín. Nuestro hijo y nuestra hermosa nuera se casaron en agosto. Gracias al personal de Rockafellerlodge por hacer que el día de su boda sea memorable.
Marshal G.
Gran lugar para una boda. Hermosos jardines, y el catering proporcionado por el lugar también fue excelente. Luego, muchas personas nos dijeron que era la mejor comida para bodas que jamás hayan tenido.
Denise Y.
¡Qué hermoso y maravilloso lugar para mi hija Monique Baby shower! Debbie y su personal nos hicieron sentir como Familia. ¡Hicieron un gran trabajo al asegurarse de que estuviéramos bien atendidos de todas nuestras necesidades! La comida era deliciosa y el lugar hablará por sí solo con tranquilidad. Entrada de bienvenida de calma! Gracias Debbie!
Nikki W.
Tuve mi boda aquí el mes pasado, Rockefeller Lodge es un hermoso lugar; mi ceremonia estaba afuera de la recepción adentro. La comida era increíble, el personal era más que amable y mis fotos salieron geniales en su entorno al aire libre. Desde entonces he recomendado este lugar a algunas personas y consideraría tener otro evento aquí en el futuro. Debbie es increíble y muy útil!
Richard O.
Yo hice una boda como DJ aquí. Tenía un personal y un barman increíbles, ¡además los invitados adoraron el paisaje! Fue muy fácil hacer mi trabajo y comenzar la fiesta. Recomiendo encarecidamente Rockefeller Lodge.
Lucas G.
Excelente lugar para alquilar para fiestas. Pabellón de caza de más de 100 años en medio de san pablo. Con todos los árboles se siente como estar en el bosque.
Jazzie D.
Amo este lugar. ¡Fui aquí para una boda ayer y fue un lugar tan lindo al aire libre y bajo techo! Amplio espacio afuera, la mitad del área donde las vibraciones del jardín / jardín secreto estaban vacías o, por lo general, solo se usaban como un lugar para sentarse y relajarse y, por supuesto, para tomar fotografías. Creo que todo el personal fue muy bueno. Todos trabajaron en equipo. Recuerdo haber visto al tierno bar recogiendo platos y tazas y luego, uno o dos minutos después, volvió al bar. El personal es muy amable y siempre tarda unos segundos en ayudar.
